# buscamos por palabras

Existimos si nos nombramos. Si no nos nombramos, no existimos


Aixa Garcia / Publicado en :
La Gaceta Independiente


Como mujer educada desde el seno patriarcal social y siguiendo con los programas educativos normalizados, donde los genéricos, son poco o nada usados y donde se aprende a escribir en masculino, comienzo mi desestructuración, como lo expone muy bien Teresa Meana Suárez en la explicación que le proporciona la maestra cuando una niña le pregunta: ¿Cómo se forma el artículo femenino?, y la maestra le responde: Se forma desde el artículo masculino LO, cortando la O y poniendo A. Un niño le pregunta: ¿Y el masculino?, y ella le responde: “el masculino no se forma existe”.
Vale destacar que es significativo que en el ejemplo, ponga  a una mujer, la maestra y no a un hombre, un maestro. Afirmando que somos nosotras las Mujeres mismas que seguimos  reproduciendo, a través de la enseñanza formal, los nefastos conceptos representados en el lenguaje patriarcal. Siglos y siglos educando desde esa perspectiva y hasta ahora ningún cambio.
Después de haber tenido el destino de mi parte y el honor de participar de una clase con Teresa Meana Suárez, es irreversible ya, como mujer y comunicadora social, que no deje de percibir que, en el lenguaje tenemos y debemos visibilizar, lo femenino (palabras y en cuanto a quiénes nos dirigimos). La responsabilidad de educar y comunicar en el lenguaje no sexista incorporando las estrategias que expone y propone Teresa Meana Suárez, en su Manual.
Todas y cada una son cómodamente aplicables tanto en el lenguaje escrito como en el oral.
En referencia al uso del lenguaje, me uno a la explicación que da Eulalia Lledó: “que la lengua tiene un valor simbólico enorme, lo que no se nombra NO existe… no hace falta tener un sentido muy agudo de la lengua para darse cuenta de ello…”
Con estas declaraciones, decae lo que se sustenta desde la educación patriarcal que, desde el lenguaje universal, nombramos tanto al masculino como al femenino. Es por ello que, teniendo una mujer como Presidenta, en toda interacción lingüística y comunicativa, es necesario sustentar la visibilización de los dos sexos sin caer en el lenguaje sexista.
En todas las estrategias que propone Teresa Meana Suárez, no veo inconvenientes en el uso tanto del femenino, como del masculino y el uso de genéricos. En la comunicación oral si puede ser complicado, en un discurso, pero no imposible hablar respetando los dos sexos. “Bienvenidas y bienvenidos, todos y todas”, puede usarse y ejercitarse el uso de genéricos como referirse a “personas” cuando hay ellas y ellos, por dar un ejemplo.
Una vez que internalizas, para el uso cotidiano por verlo justo y necesario, ya que tú misma como mujer no te sientes incluida cuando te hablan o cuando hablas, lo aplicas sin grandes consecuencias ni problemas.
El tema que plantea Teresa es que el uso del signo “@” en el tema escrito, se ha visto como problema, ya que para el uso de la escritura, para los y las no-videntes, se complica porque el lenguaje informático lo toma como una dirección de correo electrónico. Ése es un tema que se sigue revisando y en debate. Ése sería el único obstáculo a superar ya que, coincido con Teresa Meana Suárez, en que no habrá obstáculos en la  aplicación del lenguaje no sexista cuando:
ü  Corrijamos el enfoque androcéntrico de nuestra expresión
ü  Nombrar correctamente a las mujeres y varones
ü  Crear referentes femeninos: ejemplo: preceptor/ preceptora
ü  Romper estereotipos
ü  No utilizar el género femenino para descalificar, ni alusiones peyorativas a las mujeres.
ü  Adquirir estrategias para neutralizar la imagen negativa que, de la mujer, transmite la lengua.
ü  Utilizar términos genéricos o colectivos para sustituir palabras marcadas sexualmente: Ejemplo: “se necesita limpiadora” por “se necesita personal de limpieza”
ü  Procurar utilizar el femenino plural “mujeres” o individualizar: las mujeres, ejemplo: “Día Internacional de las Mujeres”, por no considerar el modelo de una mujer.
ü  Integrar que la mitad de la población no puede ser un colectivo, un  grupo aparte o minoría.
En el tema del uso del arroba y el lenguaje no sexista, en la web contamos con otro referente feministaMontse Boix, creadora de “Mujeres en Red”, nos proporciona material desde su web, fácil y gratuito, para descargar y ponernos a trabajar ya con lenguaje no sexista.
Desde esta base y desde las mujeres referentes como Teresa Meana Suárez, Montse Boix y otras que iremos visibilizando en otras notas, es que nos vamos desestructurando, comenzando por nombrar y visibilizar a través del lenguaje oral y escrito.
Después de leer el manual de Teresa, a ver las mujeres de hoy si en nuestra zona, ciudad, país o núcleo social estamos siendo incluidas en el lenguaje verbal, visual, de publicidad y de comunicación radial, en las presentaciones, en los carteles, en las propagandas, en toda interacción  cotidiana.
Hoy me siento excluida en todo tipo de lenguaje.

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